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¡¿Que suenas con qué?!

«Desde que inventaron los sueños nos jodieron la vida. No tengo claro si fueron los dioses, cuales quiera que sean, o fue el propio hombre, pero estamos jodidos.»

Un texto de Adrián L. Alexander /fotografía de Jose Granizo

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Un sadomaso predecible

ESTABA YO ESFORZÁNDOME por no quedar en ridículo en plena faena cuando de repente María, con las mejillas coloradas y sin aire, me dice:

—¡Haz algo, cambia!
—¿Qué? —pregunté completamente a contrapié.

Estaba concentrado en mi objetivo y en el vaivén que tenía que mantener.

—Sé original, cambia, ¡haz algo nuevo! —volvió a decir entre jadeos.

Yo me quedé en blanco durante dos segundos. Detuve el vaivén intentando procesar la petición que me hacía. Lo primero que recordé fue que para innovar había que hacer algo distinto a lo que siempre hacemos. No se me ocurrió otra cosa que recurrir a mi cultura porno y darle un azote en el trasero. Fue un buen azote: fuerte, directo. Me ardió la mano y, supongo, que a ella la piel, porque instantes después yo me estaba sobando la cara. Del azote en el trasero saqué yo uno en la mejilla. Eso es lo que sucede por salirse de los cauces habituales, por no ser predecible.

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La penúltima

«¿Me hará caso?, igual con una copa de vino es más fácil.» Se acercó a ella, le dio una copa y le dijo cosas graciosas. Ella lo miró seria, luego se relajó, al final rió. Voy por otra. Se alejó, la estrategia funcionaba. Copas, música y susurros.  Las miradas y la tensión. Ella se acercó a despedirse.
—Te invito la última, en mi casa.
Ella aceptó.
«Funcionan, las copas funcionan».
Besos en la parte trasera del taxi. Pero no había pasión, ella parecía un trapo. Para cuando el taxi llegó le pidió que la llevara, la penúltima copa había sobrado.

Un picor en los huevos

Era miércoles y me desperté con resaca y un intenso picor en los huevos. Acababa de volver de las vacaciones veraniegas y regresar al trabajo había sido peor que otros años. Simplemente no quería volver a la oficina. Miré el despertador y me dejé caer de nuevo en la almohada.

El lunes había sido un día completamente improductivo, mi mente seguía en la playa. El martes el malestar fue general pero ya sobresalía la necesidad de rascarme el molesto picor. Me había costado un infierno levantarme de la cama y mientras iba a la oficina en moto ―intentando recrear el aire fresco de la playa―  veía como un edificio moderno, de cristales  y estructura de metal, se iba acercando y sentía que el picor en la entrepierna aumentaba de intensidad.

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Más feliz que en mi casa

«La preocupación que llegó en el bar se convirtió en sentimiento de culpa. Ir a un bar y saber que disfruto más en él que en mi casa me producía un resquemor que no entendía.» El autor nos habla de la relación entre el bar y su hogar…

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¡Quememos los libros de Paulo!

NO PIERDAS EL tiempo te dice todo el mundo en todos lados. Orden, debes tener orden, dicen. Orden, siempre orden, y perder el tiempo es falta de orden. Y tanto nos impacta el hecho de perder el tiempo, y más aun por la falta de orden, que acabamos acojonados y con sentimiento de culpa; y en mi caso hay algo que hace que se me remuevan las vísceras, por lo que termino buscando en las fuentes de la sabiduría que me ayude a controlar ese resquemor. Acudo a los libros, pero siempre acabo con los [libros] de autoayuda, y de ahí llego a los libros de Paulo Coelho, que son lo «más mejor» de esas cuestiones, según mucha gente que me aconseja. Así de grave es el tema. Y yo estoy jodido, no solo por buscar ayuda en esos los libros sino, también, porque soy despistado.

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El gran proceso creativo, aplicaciones sexuales

Un amigo me contó que los grandes genios de las artes tuvieron sus momentos más creativos cuando estaban solteros. “Y eso”, pregunté. “Porque siendo buenos en lo que hacían, era su forma de mostrarse a la plaza.” “¿Mostrarse a la plaza…?”, pregunté de nuevo. “Sí, mostrarse a la plaza, al mundo y, principalmente, a quien se quieren tirar”, contestó. Así pues, podríamos decir que los momentos de creatividad están impulsados (que no originados) por la necesidad de ligar.

No podemos negar que ligar, el hecho de acercarse a alguien para establecer un sofisticado intercambio de cargas eléctricas y tensión, requiere mucho de creativo. Tanto es así que es una habilidad que hay que aprender, que por desgracia no se enseña en los primeros años de vida y que se echa ya en falta en el primer año de primaria, primer momento en el que nos damos cuenta de que ya lo necesitamos ―¿o ahora van a negar que no se enamoraron de su profesora de primero o del coordinador de los maestros?―. Y no entiendo por qué. Si se nos enseña a ir al baño para utilizar el inodoro apenas aprendemos a caminar, por qué no se nos enseña a acercarnos al objeto de nuestros deseos. Y aquí hay un hecho importante, esto se aprende. Sí, se puede aprender a ligar. Mientras estoy revisando estas ideas para contároslas leo un párrafo en el muro de un Édgar Adrián Mora ―un gran escritor y mejor lector― que es de una novela que recién se ha publicado:

 

Publicado en Revista VozEd. Para seguir leyendo > http://www.vozed.org/2013/02/el-gran-proceso-creativo-aplicaciones-sexuales/

El pseudo intelectual

Así comienza El pseudo intelectual, cuento mío incluido en la antología «De los traumas del mundillo editorial», Varios autores, (VozEd editorial, 2012)

«Carta de un escritor a su editor:

Estimado editor,
Como te he comentado desde hace un año: ya no voy escribir en tu revista, en realidad, ya no voy a escribir. En esta carta, que escrito sea de paso es una carta de amor, sí, de amor; explico por qué (por amor) he decidido lo que he decidido. Te cuento las razones y espero que con ellas me comprendas y, aunque no seas tú quien me pida los textos sino yo quien te rompa los huevos para que me publiques, que sepas que no te enviaré más textos.
Sin duda para un escritor es muy pero muy dañino que lo llamen “mal escritor” (“eres un maleta” es otra forma). Al principio llevaba la cuenta: 5, 10, 15 ocasiones en que se me había dicho escritor acompañado del adjetivo malo. Y tenía un ratio»…

Su precio es nada (un par de cervezas)… para comprarlo Aqui

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“¿Cómo carajos no voy a ir a la competencia?”

«Tuve que tomar una decisión, o me escapaba o no iba de viaje y no competía. A los quince años la respuesta es bastante clara. Decidí escaparme. He esperado veinte años para escribir esta crónica y, sin duda, hay en toda esta historia un punto y a parte en mi vida.» Una crónica que cuenta la experiencia en la búsqueda de los objetivos deportivos

Esperando en una farmacia

Cuento publicado en la antología Amarrar el sol de Ed. Escuela de escritores, 2012

 Con cariño para la chinicuil.

QUE FRÍO HACE en la calle, sí, mi abrigo de lana y mi bufanda Que bonito color tiene mi bufanda, mora. Mira que salir a comprar condones con este frío O los compras o no hay traca-traca. La farmacia, ¿dónde está la farmacia? Ya llego, ya llego, que frío por dios, que frío, menos mal que aquí hace calor Pero calor es el que voy a tener al rato… por fin, algo de sexo ¿El último de la fila? Ok, atrás del niño Condones Viernes, es necesario divertirse Por fin, por fin, sexo Ya hasta debo ser virgen de nuevo Que ganas tengo, que ganas Que ya sean las ocho, para un día que voy a pillar Cuanta gente, y luego dicen que no hay dinero en la seguridad social, ¡normal!, todos enfermos Cepillo de dientes, pasta de… Hoy pillo. ¿Sólo hay una persona atendiendo?, ¿con toda esta gente? Hay que ser huevon Y también dicen que hay crisis Si la gente no quiere trabajar ¡Ay, que contenta estoy!, hoy pillo. Con lo que me costó que se lanzara, y va y creé que se le ocurrió a él solito Hombre guapo, guapo no es No está mal Hay mejores Por eso no follas No follo porque no quieren, si yo no digo que no, pero nadie se anima Nadie me… Nada Igual tengo que dar señales ¿Te parece poco una minifalda? Que ya se vaya la señora esta, como se tarda Solo uno atendiendo Leche para infantes 3 meses Que frío hace Mira que niño más feo Yo no quiero niños por eso tengo a mis plantas Y se te mueren por falta de agua Bueno eso pasa Pero son cactus Señora váyase ya, váyase ya Tranquila, tranquila Dale lo que quiere y que se vaya ya Que niño más feo, ¿así será su padre? Mis cactus tan bonitos que eran Nada sobrevive con este frío, igual tenía que meterlos a la sala, al calor A mí que me metan Calor Frío Quiero calor Muévanse ¿Qué quiero? ¡Ah, sí!, hoy pillo Cuanto se tardó espero que se desquite Lo voy a destrozar ¡Mierda!, ¿quién se descosió? Se está muriendo alguien Me ahogo, me ahogo Mis pelitos de la nariz se me caen Seguro fue la viejita. Viejita cochina, vete ya Y la tía ni se inmuta Nos ha gaseado a todos Me ahogo, mis pelitos, mis pelitos Joder, a ver sino raspo Me depilé hace cinco días Que se joda Que se corte la barba sino si me va a joder la piel Eso quieres La cara no Que venga guapo, rasuradito Que sea bueno Que ganas le tengo Paracetamol ¿Cómo se dopa la gente, no? Ese compro media farmacia Los viejos, es normal Sigue apestando Aire No, ya no Cierren la puerta hace frío Pero aire No, frío Que olor Niño feo Tengo que bajar de peso Estoy gorda Que no lo note, que no lo note Bascula ¿Cuánto pesare? Otro, otro Avanza ¡Que pérdida de tiempo! Peso calor niño feo Crema hidratante Mi uña, me duele Crema hidratante Leche para infantes 3 meses Avancen, avancen ¿Qué quería? ¿Cómo qué que querías? Sí, condones, ¿pero cuáles? Hay muchos Los más baratos No jodas, ¿si se rompen? Efecto retardado ¡Ah!, pero esos son es para él Si, si, si… que se tarde No es plan meter y ya Con el atraso que tengo Estoy a punto de agua No es plan meter y ya Que más da ¡Avancen! ¿Por qué no hay más gente atendiendo? Niño deja de moverte, me estas poniendo de los nervios Mira que eres feo Que feo, que feo No está tan mal No es Brad Pitt ¡Ah!, ¿si fuera Brad Pitt? Mira que irse con esa golfa Es más guapa la Jennifer Yo le doy los hijos que quiera Somalia ¿Cómo adoptarlos? ¡Hacerlos! Hay verdes, rojos, naranjas, ¿tanta diferencia hay entre ellos? Naranja me gustan Si fuera Brad Pitt Muévete, muévete A ese niño lo que le tienen que dar es botox, ¡que feo que es! El idiota de mi jefe… No pienses en el trabajo ¿Salvé el documento? Que importa ¡Mierda!, ¿salvé el documento? Oferta 2×1 Pasta de dientes y… Que frío, que frío Cierren la puerta, que frío Quiero follar Que se calle ¿Por qué no me consigo uno guapo? Hoy follo, hoy… pero no me gusta. Cállate Solo es para unos meses Mira que tantas minifaldas para nada Si es que son todos idiotas, o gays Por dios, calla a ese puto niño o lo mato ¡Cállate! Niño frío niño frío Mis pelitos. Joder, sigue oliendo mal ¿Los naranja o los rojos? Leche para niños de 0 a 3 años Cebollas deben darles ¡Que feo que es! Niño, cállate Que feo que eres Se me murieron mis cactus. «Me das unos de efecto retardado y otros naranja» ¿Qué va ser tonto?, ¡unos condones! «Si, unos condones» ¡Ah!, lo que suena es mi teléfono. «¿Si? ¿Qué sigues en la oficina y se te ha hecho tarde? ¿Qué no que?… ¡Te mato!» Grandísimo hijoputa, yo con este atraso y tú en la oficina, esta me la pagas. Niño feo, niño feo ¿Niño feo? ¡Claro! Te vas a enterar, ¿qué no quería niños hijoputa? Niño feo… ¿Dónde está, dónde está? No la encuentro, ¿dónde está la aguja finita que no sabía para que usar? Aquí está, a ver, los condones, aguja. Niño feo.~